martes, 24 de julio de 2012

Plantación de cortinas rompevientos en el monte frutal

Recomendaciones esenciales para tener en cuenta antes de plantar: diseño y distancias óptimas, clones para distintos suelos e incentivos fiscales.

En nuestra región se realizan forestaciones de álamos con diversas funciones tales como la protección de los cultivos, disminución de la erosión eólica y producción de madera, lo cual puede lograrse plantando en forma de cortinas o macizos.
El viento predominante del oeste y sudoeste durante las primaveras produce daños en los árboles: rotura de ramas y hojas, caída y rameado de frutos y deshidratación. También es posible observar volcado de plantas y crecimientos del eje principal en la dirección del viento. Las cortinas rompevientos se utilizan para disminuir la velocidad del viento que impacta sobre los montes frutales. La especie más utilizada es el álamo, que por su gran  velocidad de crecimiento garantiza la protección de los árboles frutales en un período corto de tiempo.
En la zona de General Roca, técnicos del INTA Alto Valle realizaron durante tres temporadas una evaluación del daño por rameado en peras Williams. Se compararon parcelas con y sin cortina rompevientos tomando tres distancias fijas desde la cortina. Se observó que para una cortina doble de álamo criollo de 22 metros de altura (H), el porcentaje de frutos rameados disminuyó entre 10 y 29% según la temporada en las distancias de 22 y 55 metros desde la alameda. También se observó un aumento, según la temporada, de entre 5 y 13% de frutos rameados a 110 metros (5 H) desde la cortina. (Rodriguez, A., datos sin publicar).
Sugerencias para la plantación
Para la plantación pueden utilizarse barbados, guías o estacas. Los barbados son plantas con raíces que permiten una mejor adaptación, ampliación del período de plantación, menores pérdidas y mayor homogeneidad. Su uso se recomienda en forestaciones comerciales para la obtención de madera.
Las guías o varillones son tallos enteros que se extraen del rebrote de árboles cortados. Las estacas son trozos de 30 cm de tallos que se plantan dejando 2 o 3 yemas sobre la superficie del suelo. Las guías y las estacas son los materiales más utilizados porque presentan menores costos y son fáciles de extraer.
Las cortinas rompevientos deben plantarse a 2 metros desde el centro de las acequias para evitar la invasión de raíces y la consecuente disminución de la sección en acequias y desagües. De esta manera también podrán mantenerse limpias las redes de riego y drenaje.
Los clones recomendados
La elección de los clones debe hacerse de acuerdo al tipo de suelo en el cual se plantará. Los álamos chileno y criollo, de porte piramidal, son los de mayor difusión en la zona. Los álamos híbridos I-214, I-488, Conti 12 y Guardi, y el álamo Blanc de Garonne, se caracterizan por una velocidad de crecimiento mayor. Se debe tener en cuenta que cuando son plantados en hileras dobles, estos clones se arquean en búsqueda de luz, razón por la cual la plantación debe hacerse en hileras simples.
Los álamos plateados se recomiendan para situaciones de predominancia de suelos arcillosos y salinos.  Su gran desventaja es la emisión de brotes a partir de raíces gemíferas.
Las distancias adecuadas entre plantas se encontrará entre 1,5 y 2 metros y la distancia entre filas variará de 2 a 3 metros dependiendo del clon a usar. Esto permitirá la disminución del efecto perjudicial de los vientos y también obtener postes o madera de uso en la chacra.
Algunas consideraciones
La Ley Nacional 25.080 de Inversiones en Bosques Cultivados, en vigencia hasta 2018, tiene por objetivo fomentar el crecimiento y desarrollo del sector forestal. Para ello establece incentivos fiscales y un apoyo económico no reintegrable para la implantación y manejo de bosques cultivados. (Consultar en las Agencias de Extensión de INTA o en las Delegaciones provinciales de Producción).
Existen numerosas alternativas para la plantación de álamos. El tipo de suelo y el objetivo de la plantación estarán condicionando el clon a usar y el marco de plantación. El material vegetal puede extraerse de alamedas cortadas en la misma chacra o recurrir a viveros regionales. Es preciso planificar la ubicación de las cortinas rompevientos de manera de prevenir la obstrucción a la circulación de agua en los canales y acequias, la circulación de maquinarias y lograr el mayor impacto en la disminución del rameado de fruta.

Autor: 
Ing. Agr. Soledad Urraza
INTA. Agencia de Extensión Rural Alto Valle Oeste Roca 766. Cipolletti
0299-4776550

Fuente:
Newsletter electrónico: Fruticultura Sur
http://www.fruticulturasur.com/fichaNota.php?articuloId=1197