sábado, 28 de julio de 2012

Los Sistemas Agrosilvopastoriles - Primera parte


Una opción económica y ambientalmente equilibrada
Crece el interés de productores por aprovechar el uso de la tierra de una forma sustentable.

La combinación de especies arbóreas con producción ganadera 
disminuye los riesgos económicos debido a la diversificación
(Foto: Ing. Norberto Serventi).
Los sistemas silvopastoriles surgieron como una manera de optimizar la producción y procurar un rendimiento sostenido de la tierra mediante la combinación de componentes arbóreos con ganadería o con otros cultivos.
En la búsqueda de mejorar la eficiencia de estos sistemas es que se desarrolló del 9 al 11 de mayo, en la ciudad de Santiago del Estero, el Segundo Congreso Nacional de Sistemas Silvopastoriles, con el lema "Una oportunidad para el desarrollo sustentable".
Dicho evento estuvo organizado por el INTA EEA Santiago del Estero, con el apoyo del Ministerio de la Producción de esa provincia y la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE).
La reunión, con gran éxito de convocatoria, demostró el interés por parte del sector privado en estos sistemas productivos, después del primer congreso celebrado en Posadas, Misiones, durante mayo del 2009, definiéndose la realización del próximo en el delta del Paraná en el 2015.
Con el nombre de "sistemas silvopastoriles, agrosilvopastoriles o forestoganaderos" se agrupa a un conjunto de técnicas de uso de la tierra que implica la combinación o asociación deliberada de un componente arbóreo, con ganadería y/o cultivos en el mismo terreno. Estos sistemas se estructuran con interacciones ecológicas y/o económicas significativas entre los componentes. Es silvopastoril cuando sólo se presenta el componente arbóreo y el animal, agrosilvícola cuando no participa el ganado y se producen hortalizas, pasturas y/o cereales en el espacio existente entre las filas de árboles y silvopastoril, cuando el ganado (bovino u ovino) se alimenta de pasturas interfilares bajo los árboles.
Foto gentileza Ing. Norberto Serventi
Estas combinaciones pueden ser simultáneas o secuenciales en el tiempo y en el espacio, y su objetivo es optimizar la producción del sistema y procurar un rendimiento sostenido.
Rossi y Torrá señalan en un estudio realizado en el delta del Paraná que "sería muy largo de enumerar la gran cantidad de factores positivos que ofrece la implementación de estos sistemas de producción pero los podemos resumir en los siguientes puntos:
€ Optimizan la utilización de los recursos naturales.
€ Mejoran la producción y calidad nutritiva de los pastizales.
€ Por efecto del ambiente, de confort para la producción animal, sombra y reparo cumplen en gran parte las pautas de Bienestar Animal.
€ Aumentan la protección del suelo contra la erosión hídrica y eólica.
€ Aumentan la biodiversidad gracias a los diferentes micrositios que ofrece el sistema para refugio y reserva de fauna y flora.
€ Cumplen un rol importante en la fijación de carbono en el suelo.
€ Se disminuyen los riesgos de incendio en las plantaciones forestales.
€ Mejora la reincorporación de nutrientes al sistema por efecto del bosteo y orina de los animales.
€ Se mejora la rentabilidad del sistema, al intensificar la cantidad de productos por unidad de superficie.
€ Se disminuyen los riesgos económicos por la diversificación de la producción.
Según el Dr. Peri, en Patagonia los sistemas silvopastoriles se centran principalmente en: 1) sistemas silvopastoriles en bosques nativos de ñire (Nothofagus antarctica) con pastizales naturales y, en menor medida, con introducción de pasturas; 2) sistemas silvopastoriles de pino (principalmente Pinus ponderosa y Pinus radiata) instalados sobre pastizales naturales de coirón dulce (Festuca pallescens) y coirón amargo (Stipa speciosa) en el ecotono y 3) en menor medida, sistemas silvopastoriles con salicáceas (Populus spp y Salix spp) con pasturas en valles irrigados.
En los bosques nativos, la cuestión de conservación de recursos genéticos y biodiversidad asume valores principales, y los que se encaran en bosques implantados donde los objetivos son un mejor aprovechamiento del suelo, la luz y el agua, en los que se logra una mejora en el perfil financiero del proyecto. Analizaremos en esta serie de notas a los segundos, ya que representan los de interés para las áreas bajo riego.
Los sistemas forestales "puros" presentan como principal desventaja una larga inmovilización de los recursos invertidos con retornos que se concentran al finalizar el turno de corta, que hablando de álamos bajo riego oscila entre 12 y 15 años.
Foto gentileza Ing. Norberto Serventi
Los agrosilvopastoriles permiten obtener ingresos escalonados, en los que se resigna parte de la renta forestal pero equilibra el flujo de caja del proyecto. De esta manera, en algunos casos los costos totales son solventados por la actividad entre los árboles y la madera obtenida, renta neta.
En las zonas bajo riego, cuando se iniciaron las primeras forestaciones en macizo con álamos en zonas bajo riego, se hacían con altísimas densidades de más de 1.100 plantas por hectárea, apuntando a producir postes o madera para pasta celulósica, según la región, y madera gruesa aserrable.
Luego, la aparición de nuevos usos industriales como el debobinado empujaron a las plantaciones a densidades más bajas (270 a 500 plantas por hectárea) para obtener madera de mayores diámetros, dejando amplios espacios improductivos entre las filas de árboles durante la primera mitad del ciclo de corta.
En muchos casos, el componente ganadero se introdujo para combatir las malezas que crecían bajo los árboles y así se transformó un costo (desmalezar) en un recurso (carne). Eso dio la posibilidad de sembrar pasturas destinadas a corte durante los primeros tres o cuatro años e intersembrar luego con una mezcla que va siendo modificada a medida que cambian las condiciones de iluminación, y optimizar la ganancia en peso de los animales. En otros casos se opta por cultivar hortalizas o maíz durante el primero y segundo años y pasar luego a las pasturas. El menú productivo elegido depende de las posibilidades productivas y comerciales del emprendimiento, su localización, escala, etc.

Fuente: Diario Río Negro - Suplemento Rural (28/07/2012) - Tec. Reg. DPF-MAGyP/CPFS-PMSRN Ing. Ftal. Julio D. García