El miércoles 17 de enero se
realizó una visita al establecimiento perteneciente a la familia Bertoya,
ubicado en Tratayén.
El emprendimiento cuenta con 24
ha de álamo (Populus x canadensis ‘Guardi’ y ‘Conti 12’), implantados en 2011 bajo un
modelo agroforestal a 8 metros en fila y 4 metros entre plantas, con alfalfa
interfilar y una importante longitud de cortinas internas y perimetrales. Los
lotes que conservan una buena producción de alfalfa son cosechados y enrollados
para su venta como forraje, y aquéllos de mayor desarrollo de los árboles donde
la alfalfa empieza a “sufrir” la sombra, se los pastorea con ovejas de refugo a
las que se sirve con carneros de razas carniceras para mejorar las
características de los corderos. Además el establecimiento cuenta con
plantaciones de frutos secos (almendras) y un cuadro donde se instaló una
colección de nogales provenientes del IRTA de Lérida, España que se están
evaluando.
Acompañado por el propietario del
establecimiento, el Técnico Regional para Patagonia Valles Irrigados, Julio
Domingo García, recorrió el predio y realizó algunas recomendaciones de manejo
(poda, riego) y alternativas de raleo. Una de ellas podría ser cortar fila por medio, para dejar un espaciamiento
definitivo de 16m x 4m -y así repotenciar la producción de alfalfa y/o de
plantas en la fila para lograr lotes a 8m x 8m, en aquellos casos donde se decida proseguir
con pastoreo directo con intersiembra de gramíneas sobre la alfalfa. También se conversó sobre la
posibilidad de formular un proyecto de integración vertical, mediante la
instalación de un pequeño aserradero que permita tablear la producción propia
y, eventualmente, procesar parte de la producción de la microrregión. La zona
tiene una ubicación estratégica, a mitad de camino entre Neuquén capital y
Añelo, cabecera del megayacimiento de Vaca Muerta, lo que proveería de amplias
alternativas de mercado.
Uno de los cuadros forestados con Álamo y cultivo interfilar de alfalfa