ROCA. Aserraderos, emprendedores, diseñadores de Río Negro y
Neuquén se animan a darles valor a esos árboles que en un principio protegían a
los frutales. Hoy su uso se amplía a muebles, construcción de casas, aberturas
y se vuelve tendencia en la zona.
Motivados por introducirnos en nuestro valle y el uso de un
elemento casi originario –que se está convirtiendo en un material de moda– es
que nos encontramos con Julio García, técnico regional del área forestal del
Ministerio de Agroindustria de la Nación, para introducirnos en este “mundo
álamo” regional.
En la Norpatagonia la forestación con álamo nació para
proteger los cultivos de los fuertes vientos. García comenta que “en las
décadas de 1960 a 1980 alcanzó su clímax con más de 300 aserraderos,
representando el segundo renglón industrial de la provincia de Río Negro”.
En 1990 comenzó su declive y “a partir de esa crisis algunos
emprendedores diversificaron su oferta hacia las viviendas de madera. En forma
paralela, algunos diseñadores y carpinteros, ante el alto costo de las maderas
nobles del norte y la cordillera, comenzaron a experimentar con el álamo”,
confirma Julio García.
P- ¿Cómo es la cadena de valor?
R- El principal recurso se encuentra en las cortinas
forestales de las chacras que, según cálculos realizados, tienen una longitud
cercana a los 8.000 km, lo que equivaldría a unas 12.000 a 15.000 hectáreas
adicionales. Esto garantiza sobradamente el abastecimiento a la industria. La
misión es agregar más valor a la madera aserrada. Aproximadamente el 50% del
recurso está en el Alto Valle, un 25% en Valle Medio y el resto en los otros
valles. Hoy, los emprendedores dedicados al diseño de muebles y casas están
asentados en el Alto Valle.
P- ¿Qué ventajas tiene en la región construir con esta
madera?
R- La primera es contar con el recurso en la zona. Si bien
el álamo no tiene gran durabilidad en contacto con el suelo, es reconocida por
su nobleza para ser trabajada. Es blanda, dúctil, y protegida adecuadamente con
pinturas o barnices apropiados, su durabilidad es amplia. Una vez seca, se
destaca por su gran estabilidad dimensional.
Un dato que no queremos dejar pasar es la formación de
recursos humanos para trabajar con madera. Se trata de una propuesta presentada
en el Ministerio de Educación de la provincia de Río Negro donde se busca la
concreción de una tecnicatura en construcciones en madera. Comenzará
aproximadamente en 2017 en el Instituto Superior de General Conesa y durará
tres años. Además, durante el próximo mes de junio sucederán tres charlas sobre
construcciones en madera con énfasis en viviendas, en Allen, Villa Regina y
Viedma. A estar atentos a las fechas.
Caso mobiliario: Vetta
Con toda esta información, buscamos, y no fue muy difícil
encontrarlos, a emprendedores afianzados en el mercado local. Así aparecieron
Belén Daniele y Mauricio Fritz, quiénes a finales de 2013 comenzaron a
capacitarse en carpintería, tapicería, y se anotaron en un concurso. Lo ganaron
y obtuvieron el primer puesto de gestión de emprendimientos ofrecido por la Oficina
de Empleo USEP de General Roca y Chevron. Así nació Vetta y luego de casi tres
años han logrado una estabilidad productiva importante: cuentan con dos
empleados y están pensando en agrandar la escala.
P- ¿Cómo ha respondido la comunidad a sus muebles y al uso
del álamo? ¿Desde Vetta ustedes ven que hay mayor uso de este material?
R- La respuesta del público es increíble, cuando le llevamos
los muebles y tocan la madera se sorprenden, ya que su terminación es igual a
la madera de paraíso u otra.
Como nosotros únicamente empleamos madera de álamo, notamos
que el uso se diversificó empleándolo no sólo en los muebles sino en fachadas
de casas, por ejemplo.
P- ¿Cómo acceden a la materia prima?
R- Obtener la materia prima en condiciones de humedad y
calidad es nuestra prioridad, siendo así el único lugar un aserradero con la
suficiente trayectoria como para manejar esos factores. Allí trabajan medidas
de tablas fuera del estándar de la fruticultura y la construcción. Cuando el
aserradero encastilla las tablas para secarlas al aire libre y considera que
están aptas para trabajarlas, ahí obtenemos la materia prima.
P- ¿Existe alguna intervención especial en la madera para
que la calidad del mueble sea la esperada?
R- Es importante obtener la madera en condiciones para ser
trabajada correctamente. Personalmente el encasillado de las tablas es
esencial. Luego la mano del carpintero es la otra parte, saber cepillar
adecuadamente las tablas, lijarlas, respetar las uniones, son el otro
componente para un mueble de calidad.
Mauricio y Belén admiten que se inspiran en las necesidades
de sus clientes y que siguen trabajando en lograr el carácter de la marca.
“Si hay que resolver en algún producto, lo elemental y
simple del estilo japonés y la línea de lo escandinavo siempre es una fuente de
inspiración”, afirma la pareja.
Mesas de comedor y de luz son los tipos de muebles que más
venden. Construidos no sólo de madera sino combinadas con otros elementos, con
distintas terminaciones. Y aquí interviene un punto interesante de Vetta y es
que logran el producto con las necesidades exactas del comprador.
P- ¿Es más barato un mueble en álamo que de pino o
algarrobo?
R- Si hay que fabricar en General Roca un mismo mueble de
algarrobo, pino o álamo, resulta más económico el de álamo. No únicamente
porque el precio del álamo es más bajo que el resto, sino por el gasto
energético que genera traer esa clase de madera al Alto Valle. A eso se le suma
la mano de obra diferente que tiene cada tipo de madera, cuestión que aumenta o
disminuye el costo final.
P- ¿Qué ventajas tiene en la región se dueño de mobiliario
de álamo?
R- El beneficio de obtener un mueble fabricado con madera
estacionada en la zona. Es estabilidad asegurada.
Valorar el producto
El presidente de la Regional I del Colegio de Arquitectos de
Neuquén estima que “tenemos que pensar nuevas formas de gestionar la
producción, de realizar viviendas, más sustentables, y optimizar costos para
llegar a cubrir demandas de hábitat”. Culmina con una reflexión clave: “ hay
que reinventar el sistemas de construcción para que sea amable para el
ambiente”.
“La madera es renovable, ecológica, sustentable. Estas
características la alejan de todo lo negativo que tienen los sistemas
constructivos tradicionales”,
sostiene Diego López de Murillas, presidente de la Regional
I del Colegio de Arquitectos de Neuquén.
MARIA EMILIA PUGNI RETA
mariaemiliapugnireta@rionegro.com.ar