domingo, 8 de mayo de 2016

Mundo álamo: una industria que se reinventa

ROCA. Aserraderos, emprendedores, diseñadores de Río Negro y Neuquén se animan a darles valor a esos árboles que en un principio protegían a los frutales. Hoy su uso se amplía a muebles, construcción de casas, aberturas y se vuelve tendencia en la zona.


Motivados por introducirnos en nuestro valle y el uso de un elemento casi originario –que se está convirtiendo en un material de moda– es que nos encontramos con Julio García, técnico regional del área forestal del Ministerio de Agroindustria de la Nación, para introducirnos en este “mundo álamo” regional.

En la Norpatagonia la forestación con álamo nació para proteger los cultivos de los fuertes vientos. García comenta que “en las décadas de 1960 a 1980 alcanzó su clímax con más de 300 aserraderos, representando el segundo renglón industrial de la provincia de Río Negro”.

En 1990 comenzó su declive y “a partir de esa crisis algunos emprendedores diversificaron su oferta hacia las viviendas de madera. En forma paralela, algunos diseñadores y carpinteros, ante el alto costo de las maderas nobles del norte y la cordillera, comenzaron a experimentar con el álamo”, confirma Julio García.

P- ¿Cómo es la cadena de valor?

R- El principal recurso se encuentra en las cortinas forestales de las chacras que, según cálculos realizados, tienen una longitud cercana a los 8.000 km, lo que equivaldría a unas 12.000 a 15.000 hectáreas adicionales. Esto garantiza sobradamente el abastecimiento a la industria. La misión es agregar más valor a la madera aserrada. Aproximadamente el 50% del recurso está en el Alto Valle, un 25% en Valle Medio y el resto en los otros valles. Hoy, los emprendedores dedicados al diseño de muebles y casas están asentados en el Alto Valle.

P- ¿Qué ventajas tiene en la región construir con esta madera?

R- La primera es contar con el recurso en la zona. Si bien el álamo no tiene gran durabilidad en contacto con el suelo, es reconocida por su nobleza para ser trabajada. Es blanda, dúctil, y protegida adecuadamente con pinturas o barnices apropiados, su durabilidad es amplia. Una vez seca, se destaca por su gran estabilidad dimensional.

Un dato que no queremos dejar pasar es la formación de recursos humanos para trabajar con madera. Se trata de una propuesta presentada en el Ministerio de Educación de la provincia de Río Negro donde se busca la concreción de una tecnicatura en construcciones en madera. Comenzará aproximadamente en 2017 en el Instituto Superior de General Conesa y durará tres años. Además, durante el próximo mes de junio sucederán tres charlas sobre construcciones en madera con énfasis en viviendas, en Allen, Villa Regina y Viedma. A estar atentos a las fechas.

Caso mobiliario: Vetta

Con toda esta información, buscamos, y no fue muy difícil encontrarlos, a emprendedores afianzados en el mercado local. Así aparecieron Belén Daniele y Mauricio Fritz, quiénes a finales de 2013 comenzaron a capacitarse en carpintería, tapicería, y se anotaron en un concurso. Lo ganaron y obtuvieron el primer puesto de gestión de emprendimientos ofrecido por la Oficina de Empleo USEP de General Roca y Chevron. Así nació Vetta y luego de casi tres años han logrado una estabilidad productiva importante: cuentan con dos empleados y están pensando en agrandar la escala.

P- ¿Cómo ha respondido la comunidad a sus muebles y al uso del álamo? ¿Desde Vetta ustedes ven que hay mayor uso de este material?

R- La respuesta del público es increíble, cuando le llevamos los muebles y tocan la madera se sorprenden, ya que su terminación es igual a la madera de paraíso u otra.

Como nosotros únicamente empleamos madera de álamo, notamos que el uso se diversificó empleándolo no sólo en los muebles sino en fachadas de casas, por ejemplo.

P- ¿Cómo acceden a la materia prima?

R- Obtener la materia prima en condiciones de humedad y calidad es nuestra prioridad, siendo así el único lugar un aserradero con la suficiente trayectoria como para manejar esos factores. Allí trabajan medidas de tablas fuera del estándar de la fruticultura y la construcción. Cuando el aserradero encastilla las tablas para secarlas al aire libre y considera que están aptas para trabajarlas, ahí obtenemos la materia prima.

P- ¿Existe alguna intervención especial en la madera para que la calidad del mueble sea la esperada?

R- Es importante obtener la madera en condiciones para ser trabajada correctamente. Personalmente el encasillado de las tablas es esencial. Luego la mano del carpintero es la otra parte, saber cepillar adecuadamente las tablas, lijarlas, respetar las uniones, son el otro componente para un mueble de calidad.

Mauricio y Belén admiten que se inspiran en las necesidades de sus clientes y que siguen trabajando en lograr el carácter de la marca.

“Si hay que resolver en algún producto, lo elemental y simple del estilo japonés y la línea de lo escandinavo siempre es una fuente de inspiración”, afirma la pareja.

Mesas de comedor y de luz son los tipos de muebles que más venden. Construidos no sólo de madera sino combinadas con otros elementos, con distintas terminaciones. Y aquí interviene un punto interesante de Vetta y es que logran el producto con las necesidades exactas del comprador.

P- ¿Es más barato un mueble en álamo que de pino o algarrobo?

R- Si hay que fabricar en General Roca un mismo mueble de algarrobo, pino o álamo, resulta más económico el de álamo. No únicamente porque el precio del álamo es más bajo que el resto, sino por el gasto energético que genera traer esa clase de madera al Alto Valle. A eso se le suma la mano de obra diferente que tiene cada tipo de madera, cuestión que aumenta o disminuye el costo final.

P- ¿Qué ventajas tiene en la región se dueño de mobiliario de álamo?

R- El beneficio de obtener un mueble fabricado con madera estacionada en la zona. Es estabilidad asegurada.

Valorar el producto

El presidente de la Regional I del Colegio de Arquitectos de Neuquén estima que “tenemos que pensar nuevas formas de gestionar la producción, de realizar viviendas, más sustentables, y optimizar costos para llegar a cubrir demandas de hábitat”. Culmina con una reflexión clave: “ hay que reinventar el sistemas de construcción para que sea amable para el ambiente”.

“La madera es renovable, ecológica, sustentable. Estas características la alejan de todo lo negativo que tienen los sistemas constructivos tradicionales”,
sostiene Diego López de Murillas, presidente de la Regional I del Colegio de Arquitectos de Neuquén.

Fuente: Diario Río Negro digital 8/5/16
MARIA EMILIA PUGNI RETA 
mariaemiliapugnireta@rionegro.com.ar