sábado, 29 de diciembre de 2012

Forestar la costa sin riego para diversificar la economía


Es posible mejorar la integración vertical de la cadena promoviendo una mayor transformación local para sumar valor agregado al cultivo de salicáceas.

No es una novedad que la cuenca de los distintos ríos de la Patagonia presentan un alto potencial para el desarrollo de bosques maderables.
Además de las cortinas de álamos ampliamente utilizadas para la protección de cultivos, en nuestra región es común ver también plantaciones de macizos o emprendimientos silvo-pastoriles donde los rollizos obtenidos tienen como destino final alguno de los eslabones de la foresto-industria.
En la entrega anterior se destacaron las recomendaciones del investigador Patrick Mertens sobre la elección de las especies y sistemas de repoblación con álamo en la cuenca del río Negro. Una de las cuestiones señaladas es la posibilidad de aprovechamiento de las freáticas a través de la plantación de álamos y sauces en las márgenes y llanuras aluviales mediante la técnica de plantación a raíz profunda sin riego. Este tema cobra una importancia significativa cuando se piensa en la cadena foresto-industrial como una alternativa de diversificación de la matriz productiva de las provincias de Neuquén y Río Negro.
Tal vez el factor que más alimenta las expectativas sobre el crecimiento futuro de este sector es la gran cantidad de tierras aptas para forestación aún sin explotar.
De acuerdo con el especialista en forestación Ing. Norberto Serventi, el "potencial forestal de la cuenca de los ríos Negro y Colorado implantable con esta técnica sin riego sería de por lo menos 50.000 hectáreas, las cuales a la fecha no están desarrolladas". "En el delta del Paraná, que es la región donde existen las mayores plantaciones de salicáceas en el país, hay unas 80.000 hectáreas forestadas", agregó el ingeniero.
En su trabajo "Ordenación territorial y desarrollo de los cultivos de álamos y sauces, nuevas potencialidades del cultivo de álamos en la Patagonia" Mertens plantea una serie de supuestos en los cuales se basa para realizar una estimación de cuánta madera habría disponible para la foresto-industria en la cuenca del río Negro (llanura aluvial y márgenes).
Según Mertens, por cada kilómetro longitudinal dentro del río existen unas 100 hectáreas de llanura aluvial y 100 hectáreas de márgenes. Si se forestaran 100 kilómetros lineares del río Negro en su tramo medio, representaría una superficie total de entre 8 y 10.000 hectáreas para alcanzar tanto los objetivos productivos como de medioambiente. Suponiendo un turno promedio de corte de 20 años, estima la producción de 40.000 m3 destinados a madera para chapeado y 20.000 m3 a madera de paletizado y cajonería y otros usos.
Para llegar a estos números el investigador asume un turno promedio de 20 años, con una producción mínima de cinco m3 por hectárea y por año en la llanura aluvial y de tres m3 por hectárea y por año y un turno de 30 años en la zona de márgenes.
Cabe destacar que la implantación masiva de forestaciones resulta un elemento clave en cualquier estrategia que tenga como objetivo impulsar el crecimiento de la actividad incorporando valor a su producción primaria.
Aunque tampoco se trata de salir a plantar cientos de hectáreas con cualquier especie. En este sentido, Mertens señala que para el establecimiento de una empresa de explotación y transformación maderable debe realizarse una evaluación del tipo de productos que las futuras plantaciones son capaces de generar. En relación con las manufacturas de madera potencialmente convenientes para la región, el investigador propone el chapeado, la madera estructural y envases y embalajes (cajones y pallets). Esos tres tipos de aprovechamiento permitirían maximizar el retorno económico de las diferentes especies y sistemas de repoblación.
La madera para el debobinado se cosecharía en la zona de llanura aluvial y en las áreas de entrada de agua en las represas. En la zona de márgenes se podrían plantar híbridos para aserrar.
Fuente: SUPLEMENTO RURAL DIARIO RIO NEGRO 20:13 28/12/2012

lunes, 17 de diciembre de 2012

Extensionistas de la Dirección de Producción Forestal recibieron capacitación sobre Tremex fuscicornis



Entre los días 12 al 14 de diciembre, los Técnicos Regionales de la Dirección de Producción Forestal para las regiones de Buenos Aires, Delta, Córdoba, Cuyo y Patagonia Valles Irrigados, participaron del Taller de Capacitación sobre Tremex fuscicornis, una nueva plaga ya detectada en el país, con significativa importancia por su potencial para afectar a numerosas especies de árboles de importancia económica.

EL taller se desarrolló en el Centro de Documentación e Información del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en la ciudad de Buenos Aires, contando con la organización dicho organismo, la colaboración de la Dirección de Producción Forestal del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y el financiamiento del Componente 2 de Plantaciones Forestales Sustentables (BIRF 7520).

Los objetivos de la capacitación estaban direccionados a:
-Contribuir al desarrollo de herramientas y capacidades específicas para el diagnóstico del estatus sanitario asociado a las Salicáceas.
-Capacitar a funcionarios de organismos nacionales y provinciales con injerencia en sanidad forestal.
-Fortalecer las capacidades y el acceso a herramientas de detección de las plagas asociadas a las Salicáceas, especialmente para Tremex fuscicornis.
-Incrementar las capacidades de funcionarios y técnicos involucrados en el área de sanidad forestal en el monitoreo y análisis de información obtenida a partir de herramientas de diagnóstico.
-Apoyar el desarrollo de un programa de monitoreo en plantaciones forestales que permita establecer la distribución de plagas y enfermedades y contribuir a conocer su impacto sobre la producción forestal.


Orificios de emergencia, característicos del insecto.

En la primera jornada se contó con el valioso aporte del Ing. Ftal. Marcos Beéche, del Sub-departamento de Sanidad Vegetal de la División Protección Agrícola y Forestal del gobierno de Chile, quien abordó la caracterización integral de la plaga, desarrollando los temas:
-Identificación y taxonomía de la plaga.
-Rango de hospederos.
-Daño económico.
-Caracterización bioecológica.
-Condición de Tremex en la región y en el mundo.
-Experiencias de Chile.
-Metodología de monitoreo y detección.
-Análisis del proyecto de vigilancia y control de Tremex fuscicornis.





Macho de Tremex fuscicornis.*
Hembra de Tremex fuscicornis.*

La segunda jornada, el día jueves, se abocó a la salida de campo, durante la cual se visitó el Fuerte de Barragán, próximo a Ensenada en la provincia de Buenos Aires, una de las zonas donde se detectó la plaga y pudo observarse en diversos ejemplares de álamo y sauce la presencia de la misma, en particular los signos que ésta deja al emerger de los árboles atacados y el daño que produce en la madera.

Organización de las actividades en la visita a campo.
El día viernes, se pudieron apreciar las metodologías propuestas por los técnicos de SENASA para el monitoreo y seguimiento de la plaga en terreno, y se trataron los temas:
- Metodología y protocolo de trabajo en campo
-Registro y acondicionamiento de la información y el material recopilado
-Sistema de procesamiento de la información recopilada (SIG, planillas de muestreo, etc.)
-Análisis e interpretación de datos.

Por último, la Ing. Ftal. Laura Maly del SENASA, expuso la visión desde su institución sobre ésta problemática y una sinopsis de la plaga que incluyó los temas:
-Manejo integrado (medidas silviculturales, control biológico)
-Disposiciones legales

Como conclusión, el taller constituyó una muy buena oportunidad para conocer a la nueva plaga ya presente en el país, con muchas similitudes a la Avispa Barrenadora de los Pinos (Sirex noctilio), diferenciándose prácticamente solo en los hospederos a que puede afectar, los que constituyen especies de importancia económica en muchas de las regiones del País, por lo que es una herramienta entregada a tiempo para poder difundir, dar a conocer y detectar su presencia y poder actuar en consecuencia con prontitud y adoptando las más adecuadas medidas para que los daños que pueda causar sean mínimos y circunscriptos a la menor área posible.

Fuente: Técnico Regional de la Dirección de Producción Forestal para Córdoba, Ing. Agr. Esteban Zupan.

* (Fotografías cedidas por el Ing. Marcos Beéche).

POTENCIALIDADES DEL CULTIVO DE ÁLAMOS EN LA PATAGONIA

 
 FORESTACIÓN: NUEVAS VARIEDADES PARA AMPLIAR LA PRODUCCIÓN
Cuando se piensa en un desarrollo económico sostenible en el largo plazo no se puede dejar de mencionar la necesidad de evitar una primarización de la economía, es decir, no concentrarse en la explotación de recursos naturales sin valor agregado. En el sector forestal, el camino a seguir podría ser el aumento de la superficie implantada para alcanzar una masa crítica y la generación de industrias regionales con un alto grado de transformación local.
En esta entrega el énfasis está puesto en el primer aspecto: elección de los árboles más adecuados a las condiciones de la cuenca del Río Negro.
Durante las Jornadas Salicáceas que se realizaron en Neuquén en el 2011 el renombrado investigador belga Dr. Patrick Mertens presentó un trabajo en el cual profundiza en este tema y reflexiona sobre dos cuestiones principales: la selección de especies e híbridos que se pueden adaptar a las condiciones de suelo y clima de la zona y las metodologías de plantación y su posibilidad de adaptación al medio socioeconómico de la Patagonia.
De un análisis rápido realizado por Mertens surge que en la cuenca del río Negro (llanura aluvial y márgenes) se podrían producir 40.000 mv destinados a madera para chapeado y 20.000 mv a madera de paletizado y cajonería por año , adicionales a los 150-200.000 mv producidos actualmente en cortinas y macizos.
En el trabajo "Ordenación territorial y desarrollo de los cultivos de álamos y sauces, nuevas potencialidades del cultivo de álamos en la Patagonia", presentado en las mencionadas jornadas, el autor enmarca la discusión en la necesidad de desarrollar un bosque multifuncional. La populicultura (cultivo de álamos) satisface algunos aspectos de dicha demanda al lograr una cubierta vegetal que contribuye a disminuir los excesos climatológicos, la existencia de una red radicular de los árboles y de la vegetación asociada que disminuye los procesos erosivos y la producción de un recurso natural renovable. Sin embargo, el logro de esas funciones requiere una adaptación de los materiales de plantación para cada sistema y sus condiciones de manejo según la realidad del terreno.


Alternativas
En lo que respecta a la elección del tipo de álamo, Mertens brinda un detalle de especies e híbridos seleccionados según su presencia en las clases climáticas equivalentes a las de la Patagonia que corresponden a regiones templadas frías "desértico" y "semiárido". Con este dato identificó zonas en Asia y en la confluencia euroasiática que presentan estos mismos rasgos climáticos. Mediante fotos satelitales se observó que dichas áreas poseen una orografía de valles y llanuras áridas donde sólo los alrededores de los ríos significativos de los sistemas hídricos tienen cobertura vegetal y leñosa. La baja precipitación de esos climas está compensada por freáticas. La descripción de las asociaciones vegetales muestra que los sauces y álamos son espontáneos en esas áreas.
En la infografía se muestra un detalle de las características de propagación que hacen referencia a la tolerancia al frío y a los suelos salinos o pesados, condiciones capaces de reducir la actividad radicular de las especies poco tolerantes.
El estudio que está siendo considerado señala también una serie de híbridos ya logrados y destaca que a menudo los cruces entre especies puras dan descendencias de alto vigor que combinan las tolerancias de los padres.
Mertens concluye que todas las especies y ecotipos de álamo citados en el sondeo (ver tabla adjunta) pueden agruparse en dos clases de desarrollo: por un lado, los árboles esbeltos que tienen un papel significativo en la producción de madera de calidad, que son los P. nigra, P. suaveolens, P. simonii y P. davidiana, y, por el otro, árboles bajos y/o achaparrados que poseen una tolerancia mayor a la aridez y salinidad, que son P. alba, P. euphratica y P. laurifolia.

Repoblación con álamo
En relación con las metodologías de plantación, se menciona la posibilidad de mejorar las plantaciones tradicionales de álamo en la cuenca del río Negro, pero también se hace referencia a otros sistemas.
El empleo del álamo como cortina forestal es el uso más difundido en la Patagonia. Sin embargo, no todas las especies cumplen esa función y a la vez permiten la obtención de madera de calidad para la elaboración de madera laminada. En efecto, los árboles deflectores reaccionan a las corrientes por la formación de madera en tensión que se refleja en el debobinado y secado de chapas por fendas y ondulaciones.
La propuesta por parte de Mertens es ensayar con algunas especies nuevas que podrían ser utilizadas como cortinas en complemento al tradicional P. nigra del sur de Argentina: el P. nigra ecotipo afghanica del Oriente Extremo, el P. simonii y el híbrido P. x gansuensis (P. nigra thevestina x P. simonii). Este último demuestra en China su gran potencial en cortinas por su rápido crecimiento y sus buenas aptitudes de crecimiento en situaciones ventosas.
Especialistas en forestación coinciden en señalar las ventajas de algún tipo de asociación entre los sectores privado y público mediante la cual ambas partes asuman un compromiso de corto, mediano y largo plazo para la investigación y la posterior aplicación de los resultados obte- nidos.
Por otro lado, se podrían realizar integraciones entre las provincias a través de sus entes oficiales, como Corfone y Emforsa, empleando como herramienta legal los fondos fiduciarios forestales y la ley del Derecho Real de Superficie Forestal.
Estas herramientas legales permitirían –entre otras cosas– celebrar contratos de arriendo forestal entre el Estado y un particular que no disponga de recursos propios para poder llevar adelante una forestación.

Otros sistemas
De acuerdo con el estudio, la elección de sistemas y de especies se realiza básicamente en función de tres condicionantes: la hidrología, la climatología y el componente edáfico.
La cuenca del río Negro ocupa 123.575 km² a lo largo de 635 kilómetros (sin tener en cuenta las subcuencas del Neuquén y el Limay).
Para Mertens, en la misma pueden diferenciarse claramente tres partes: la zona adyacente al curso de agua o talweg, la zona de la llanura aluvial, donde el álamo puede tener un desarrollo óptimo, y la zona de márgenes o vertientes, sometidas a la existencia de la freática y los episodios de inundaciones y de escorrentía superficial por lluvia. Esas condiciones edáficas, cuando son salinas, resultan menos propicias para la producción de madera del álamo, salvo sistemas de riego durante los primeros años de la instalación.
En el talweg con matorral y vegetación ripícola, los árboles se presentan en galería o en islas sobre la deposición de sedimentos. Sufren episodios de caudales extremos debidos a las crecidas. Su función es la de reducir la velocidad de los episodios, tendiendo a estabilizar los terrenos existentes. La vegetación ripícola típica conlleva el sauce. Su enraizamiento le provee de una alta tolerancia a los cambios de caudal por su reproducción por semillas y por el enraizamiento de ramas arrancadas durante los episodios de caudales elevados en toda la cuenca. Se sugiere no modificar esa dinámica en el caso del río Negro.
La zona de la llanura aluvial y los márgenes tiene un alto potencial para la extensión de los bosques maderables, permitiendo así la protección de cultivos y urbanizaciones de eventuales inundaciones.
En el sector de llanura aluvial los árboles tienden a disminuir la velocidad de la escorrentía superficial, a contribuir a los fenómenos de infiltración y, por último, a garantizar la estabilización de las riberas.
Los álamos en esta zona cumplen tres finalidades: la protección de áreas antropizadas (cultivos o urbanizaciones), la protección de los suelos y la producción de madera en condiciones hídricas naturalmente no deficientes. Para esta zona Mertens aconseja las especies de álamo P. talassica y P. davidiana, destacando sobre el segundo su buena adecuación en los suelos superficiales o como pionero después de una degradación de la vegetación. Por otra parte, indica al P. suaveolens como un excelente candidato para la producción de madera en rollo, siendo las áreas de lechos de ríos recién formados las más adecuadas para este tipo de forestación en base a estacas. Para aquellas zonas donde hay riesgos de salinidad o de alcalinidad, recomienda los siguientes híbridos: P. x tomentosa, P. suaveolens x P. x berolinensis y P. suaveolens x P. x tomentosa, P. pekinensis, P. x hopiensis.
En el sector de márgenes o vertientes, en el que se detecta una capa freática profunda, los aconsejados son los P. x canescens, P. x tomentosa, P. x hopiensis, P. alba (oriental) y P. euphratica var pruinosa. Si bien estos dos últimos tienen menor producción de biomasa presentan una mayor tolerancia a la alcalinidad o salinidad.
Si lo que se busca es un sistema agroforestal, se sugiere el P. x gansuensis, aunque sería necesaria la implantación de un sistema de riego. La forestación con esta especie se realiza mediante el empleo de estaquillas, gracias a su capacidad de enraizamiento.
Por último, en las proximidades de los embalses las condiciones son similares a las de la llanura aluvial, razón por la cual servirían las especies señaladas más arriba.


Fuente: Diario Río Negro – Suplemento Rural
Foto: Técnico Regional para Patagonia Andina de la Dirección de Producción Forestal, Ing. Ftal. Julio García.

viernes, 14 de diciembre de 2012

ALERTA: ATAQUE DE TALADRILLO EN LA ZONA DE 25 DE MAYO, LA PAMPA


Estimados forestadores del área Patagonia Valles Irrigados:
Productores de la zona de 25 de Mayo, La Pampa, nos han informado sobre un ataque intenso de Taladrillo de los Forestales (Megaplatypus mutatus) en algunos macizos de álamo.  Sugerimos la pulverización de los troncos con alguno de los productos probados.
Por dosis y forma de aplicación pueden consultar al Ing. Ftal. Esteban Thomas, INTA Alto Valle a estebanthomas@yahoo.com.ar o al teléfono 02984439000 o al Técnico Regional para Patagonia Valles Irrigados de la Dirección de Producción Forestal del MAGyP, Ing. Ftal. Julio García a ingforjgarcia@gmail.com o al teléfono 0298-15-4527959.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Charla sobre los beneficios económicos y fiscales de la Ley de Promoción de Inversiones en Bosques Cultivados en EXPO IDEVI 2012



El viernes 2 de diciembre, el Técnico Regional brindó una charla sobre los beneficios económicos y fiscales de la Ley Nacional n° 25.080 de Promoción de Inversiones para Bosques Cultivados y su prórroga, Ley 26.432, en el marco de las charlas técnicas de la exposición agrícola, ganadera e industrial del Valle de Viedma, Expo IDEVI 2012.
Organizada por la Subsecretaría de Bosques y Recursos Forestales de la provincia de Río Negro, la charla contó con la concurrencia de industriales madereros, profesionales del sector estatal y privado y público en general.
 

Fuente: Técnico Regional de la Dirección de Producción Forestal para Patagonia Valles Irrigados, Ing. Ftal. Julio D. García.

viernes, 7 de diciembre de 2012

FIRMA DEL ACTA ACUERDO DE CONSTITUCION DE LA MESA FORESTAL LOCAL DEL VALLE DE GENERAL CONESA


El jueves 6 de diciembre, en el Salón del Ente de Desarrollo de General Conesa (ENDECON) se firmó el Acta Acuerdo y el Reglamento de Funcionamiento de la Mesa Forestal Local del Valle de General Conesa. Participaron de la firma su presidente, Ing Agr Juan Epherra, que lo hizo en nombre de la institución, como Agencia de Desarrollo del Valle; los señores Cristian Reñones, Nicolás y Mario Perino, industriales madereros y forestadores; el señor Carlos Antorena, forestador y ganadero, y el Técnico Regional para Patagonia Valles Irrigados de la Dirección de Producción Forestal (DPF - MAGyP), Ing. Ftal. Julio García.
 
El Ing Epherra, Cristian Reñones, Nicolás y Mario Perino, Carlos Antorena y el Técnico Regional.
La firma del Acta Acuerdo es un paso que institucionaliza el trabajo conjunto que se viene haciendo entre la Agencia de Desarrollo local, la DPF-MAGyP y el sector privado. Se tiene previsto continuar la tarea de asesoramiento a plantadores, particularmente en la modalidad de raíz profunda para lo que el Valle de Conesa tiene una potencialidad de miles de hectáreas en islas y riberas; propender a la instalación en la región de sistemas silvopastoriles, en conjunto con la Sociedad Rural local; y  colaborar con el sector industrial en el desarrollo de alternativas productivas, la mejora tecnológica de los procesos en curso y el agregado de valor en origen para lo cual se está trabajando en la posibilidad de instalar un horno secadero de propiedad del Ente, pueda ser utilizado por los industriales según sus necesidades.

Fuente: Técnico Regional Patagonia Forestal Valles Irrigados, Ing Ftal Julio D. García.

lunes, 3 de diciembre de 2012

ALMUERZO DE CAMARADERIA DE FIN DE AÑO EN MEDANITO

El sábado 1° de diciembre, invitado por la empresa Medanito S.A., el Técnico Regional para Patagonia Valles Irrigados participó del tradicional almuerzo que la firma ofrece en su sede de 25 de Mayo La Pampa. Asistieron a la misma su Director Dr. Alejandro Carosio, el Gerente Forestal, Ing Raúl Suárez, las ingenieras Patricia Inchauspe y Clelia Tucat, responsables de las forestaciones de 25 de Mayo (La Pampa) y Rincón de los Sauces (Nqn) respectivamente, y el personal de campo e industria. También estuvieron presentes el Ing. Dardo Fontanella de la UEDT INTA 25 de Mayo y el Sr. Eduardo Colipe, técnico de la Dirección de Recursos Naturales de la Provincia de La Pampa. Aprovechamos la oportunidad para intercambiar impresiones sobre las Jornadas de Silvopastoreo realizadas en Catriel y acordamos la realización de un evento similar el año próximo en 25 de Mayo; así como la posibilidad de desarrollar un ensayo de plantaciones dedicadas para producir biomasa leñosa con destino energético. El Dr. Carosio nos comentó los planes de plantación de la empresa, que sufrieron una demora, ya que tenían previsto implantar 120 hectáreas con riego por goteo en Colonia Chica que se realizarán el año entrante. Agradecemos por este medio a la firma y sus profesionales y a la UEDT INTA 25 de Mayo y en particular al ingeniero Fontanella por su permanente colaboración.

Los profesionales de Medanito, ingenieros Suárez, Inchauspe y Tucat, el Ing. Fontanella de INTA y el Técnico Regional.


 
Fuente: Técnico Regional Patagonia Forestal Valles Irrigados de la Dirección de Producción Forestal, Ing Ftal Julio D. García.